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El auge del odio y las noticias falsas perjudican a las minorías en Corea del Sur

El gobierno y las empresas de medios sociales no logran atajar el odio

20 December 2018

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En lo que parece ser el plató de un informativo de televisión, un hombre de pelo gris habla sobre los últimos asuntos políticos y económicos de Corea del Sur. Se comporta con autoridad, pero a diferencia de los expertos entrevistados en las cadenas de televisión tradicionales, los comentarios que realiza están salpicados con desinformación.

A principios de diciembre del 2018, su canal consiguió más de 320.000 subscriptores, con lo que consiguió mayor popularidad que las principales cadenas públicas de Corea del Sur, como KBS y MBC.

Un ejemplo de desinformación es un artículo publicado en la web de Jeong Kyu-jae, en el que describió un desfile del orgullo LGTBI en la isla de Jeju. Relató algunos sucesos acontecidos, como un protestante que salió herido debido a un vehículo del desfile, con lo que cosechó más de 50 comentarios. Una foto que mostraba a los médicos rodeando a dicho vehículo sirvió como prueba.

Sin embargo, los participantes del festival afirmaron que el hombre aparentemente herido se arrastró por debajo del vehículo para bloquear el desfile. Un vídeo demuestra que el hombre estaba atacando a la policía mientras intentaban sacarlo. También muestra a otros protestantes contra los LGTBI que intentaron bloquear la carretera, se tumbaron en el suelo y la policía tuvo que apartarlos.

La popularidad de este tipo de canales crece cada día. Según el estudio realizado por el periódico de izquierdas Hankyoreh, la cantidad de subscriptores en los canales de YouTube más importantes de Corea del Sur en los que se crea desinformación, se ha multiplicado.

Global Ground destapó la lista de los 10 principales canales de YouTube en Corea del Sur clasificados por número de suscriptores, identificados por Hankyoreh y con producciones o distribuciones de noticias falsas contra los refugiados, los musulmanes o los miembros de la comunidad LGTBI al menos una vez. En total, estos diez canales produjeron 11.120 videos entre el 16 de octubre de 2017 y el 4 de diciembre de 2018, los cuales contienen varios ejemplos de noticias falsas contra los musulmanes y los LGTBI.

“Nos oponemos firmemente a la ley homosexual, la cual legalizará que existan nueras hombres y yernos mujeres, lo que terminará arruinando el país”. Es el título de un vídeo contra los LGTBI procedente del canal News Town TV, en el que dos interlocutores debaten sobre las consecuencias que tendría la aprobación de una ley contra la discriminación en Corea del Sur.

Los interlocutores sugieren que el propósito de la ley no es apoyar los derechos de los LGTBI, sino un intento de los ultraderecha, que simpatizan con el régimen de Corea del Norte, para instalar un gobierno comunista en Corea del Sur. “Esa es la razón por la que, una vez que la homosexualidad se expanda en Corea [del Sur], el país entero caerá”. Son las afirmaciones de un interlocutor en el vídeo, el cual ya cuenta con 13.911 visitas y 1200 “me gusta”.

El video anti-refugiados más visto fue: “Noticias de última hora: ¿Son refugiados, o falsos refugiados? Surgen las sospechas. El Partido de los Patriotas de Corea solicita una investigación sobre una rueda de prensa”. El vídeo se emitió a través del canal ‘Magpie Broadcast’. Cuando se escribió este artículo, ya tenía 28.969 visitas y 547 “me gusta”.

Otro vídeo anti-musulmán se titulaba, “¿Cuál es el origen del ‘Islam’ que amenaza a Corea del Sur?” y se emitió a través de un canal llamado “News Town TV”. Actualmente tiene 27.976 visitas y 1.100 “me gusta”.

En este vídeo, un sacerdote llamado Lee Man-suk cita un ejemplo de “Taqiyya” en su “ponencia sobre la religión musulmana o Islam” afirmaba que “es una enseñanza muy peculiar. Además, está bien mentir, siempre que sea para Alá, para Mahoma, para el Islam o para las comunidades islámicas y el Corán”. Esa es la razón por la que las personas han sido engañadas por los musulmanes, añade Lee. De hecho, según el Diccionario de Oxford para el Islam, Taqiyya significa “denegación de las creencias religiosas como medida de precaución ante una posible persecución”.

“La última crisis de noticias falsas es el episodio más exitoso en la historia de los grupos de odio extremistas, que provocan miedo y prejuicios entre la gente, además de influir en la opinión pública”, dice Hwang Pillkyu, abogado de la fundación de derechos humanos Gonggam

Un ejemplo del amplio impacto de los sitios web como el de Jeong y otros es el caso de unas 500 personas de Yemen, que llegaron a la isla de Jeju, en Corea del Sur, para buscar asilo a principios de este año. Para muchos coreanos que viven en una de las sociedades más homogéneas del mundo, la llegada trajo consigo muchas incógnitas.

Un hombre camina frente a la mezquita en la “calle Islam” en Itaewon. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Un restaurante exhibe banderas de los países que aceptan alimentos halal en la “calle Islam” en Itaewon. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Letrero de una estación de metro llamada “Itaewon”, un distrito de compras y vida nocturna donde donde está ubicada la “Islam Street” y los bares de transexuales. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Además, los grupos de odio extremo más motivados políticamente, incluidos los conservadores evangélicos, nacionalistas y misóginos, ya estaban preparados para responderles. Comenzaron a distribuir desinformación sobre los refugiados yemeníes con hashtags alarmistas como “Falsos Refugiados” y “Nacionales Primero”.

A causa de esta desinformación, desde el pasado mes de julio se ha llevado a cabo una docena de protestas contra los refugiados con unos 1.000 participantes en cada una al grito de “¡Falsos Refugiados! ¡Fuera!”

Según Go Eunji, el director de Nancen, un grupo que defiende a los refugiados, algunos de ellos recibieron amenazadores mensajes de odio y racismo en sus redes sociales.

“Las noticias falsas no son nuevas en Corea, al igual que el fanatismo en nuestra sociedad”, afirmó Go. “Pero a la vista de la última crisis de refugiados en la isla de Jeju, se ha alimentado el odio”.

Un hombre recibió una amenaza de muerte contra su bebé. El nombre de otro se utilizó en un folleto para referirse a él como “refugiado falso” y otra persona fue atacada en la calle.

“Hoy en día, [los refugiados] son muy cautelosos en su vida diaria para no revelar su religión o país de origen”, declaró Go. Y agregó que, por razones de seguridad, ninguno de ellos ha vuelto a hablar con los medios de comunicación.

Por si fuera poco, casi 715.000 personas firmaron una petición para solicitar que el gobierno no conceda el asilo a ningún refugiado.

El gobierno ha rechazado recientemente el estado de refugiado a todos los yemeníes que se encuentran en la isla de Jeju. En cambio, 339 de ellos recibieron visados temporales por razones humanitarias durante un año solamente, mientras que se rechazaron 34 peticiones y el resto quedó en espera.

Las webs de noticias falsas jugaron un papel importante al influir en la decisión del gobierno sobre la solicitud de asilo para 458 yemeníes en Corea del Sur, afirma Hong Sung Soo, profesor de derecho en la Universidad de Mujeres Sookmyung de Seúl y experto en discursos de odio.

“Las noticias falsas contra los refugiados tuvieron una poderosa influencia, más allá de la mera generación de miedo entre la gente. En realidad, creó una gran presión en la creación de políticas para el gobierno “, declaró Hong a Global Ground.

YouTube, la meca de las noticias falsas

Los expertos han señalado con el dedo al algoritmo de YouTube y a su modelo de monetización, que ha contribuido a aumentar la popularidad de las noticias falsas.

YouTube comparte una pequeña parte de sus ingresos publicitarios con los creadores más influyentes, aquellos con al menos 1.000 suscriptores y 4.000 horas de vídeos reproducidos en los 12 meses anteriores, lo cual es un incentivo para crear canales con popularidad.

“YouTube recompensa económicamente la influencia de cualquiera, independientemente de lo dañinos que sean sus sistemas de creencias. Según el informe “Influencia alternativa: Difusión de la derecha reaccionaria en YouTube “, de Data and Society [Datos y Sociedad, instituto de investigación centrado en los problemas sociales y culturales que surgen de las tecnologías automatizadas y centradas en los datos], la plataforma y su epicentro empresarial han permitido que los contenidos racistas, misóginos y acosadores permanezcan en la red. Además, en muchos casos, generan ingresos por publicidad, siempre y cuando no incluyan explícitamente las injurias”.

De los diez principales canales analizados por Global Ground, el mayor de todos es The Shin’s Move [El movimiento de Shin], con 24,7 millones de visitas en solo 30 días, desde el 12 de noviembre hasta el 10 de diciembre de 2018. Anualmente, gana entre 74.200 y 1,2 millones de dólares, según estima Social Blade, una empresa de análisis de redes sociales.

 

Según un antiguo ingeniero de YouTube que habló con The Guardian, el algoritmo que hay detrás de YouTube, el cual también decide el contenido sugerido a los usuarios individuales, amplifica de forma metódica la información sensacional, divisiva y conspirativa.

YouTube puede estar exacerbando la influencia de las noticias falsas en la plataforma, ya que opta por sugerir videos que funcionan bien y que pueden generar ingresos publicitarios, aunque a menudo son también sensacionalistas y políticamente tendenciosos, en lugar de realizar sugerencias basándose en el historial de visualización del usuario individual.

YouTube afirmó en el diario británico The Guardian que habían modificado el algoritmo, no solo para incrementar la horas que los individuos pasan en la plataforma, si no para desalentar los vídeos “religiosos provocativos o supremacistas”.

En Corea del Sur, el impacto de las noticias falsas ya se está notando.

En una encuesta reciente realizada por Korea Press Foundation [Fundación de la Prensa de Corea], el 34% de los encuestados dijo que había encontrado noticias falsas en las redes sociales. El medio número uno en el que vieron las fake news fue en YouTube, seguido de Facebook y las aplicaciones como Kakao Talk, el servicio de mensajería más popular de Corea del Sur.

Según Hankyoreh, muchos de estos artículos de noticias falsas involucran a oradores relacionados con la organización de Esther Pray Movement organisation [Movimiento de Oración de Esther], un grupo evangélico ultraconservador.

A principios de septiembre, Hankyoreh enumeró las 22 historias falsas más compartidas con mayor frecuencia en YouTube y los 20 canales principales que distribuyeron esas historias, de hecho, las restringió a 25 personas que aparecían como “expertos”. Las 22 noticias falsas y los 21 oradores estaban estrechamente vinculados a la organización del Movimiento de Oración de Esther.

Debido a sus creencias religiosas, uno de los principales objetivos del Movimiento de Oración de Esther es la comunidad LGTBI. Durante los días que se celebraron los mayores desfiles de orgullo LGTBI de Corea del Sur, muchos oradores y conservadores extremistas utilizaron sus canales en YouTube para convocar a la gente y protestar contra los desfiles.

Durante los festivales culturales de la comunidad gay de Incheon, una ciudad que limita con la capital de Seúl en la isla de Jeju, los manifestantes en contra de los LGTBI irrumpieron en los eventos pacíficos con el canto de ofensivas como “¡A casa!”, o “¡Nos oponemos a la homosexualidad porque te amamos!”. También bloquearon la carretera con coches y una barricada humana en un intento por reventar el desfile.

“Recuerdo que un manifestante gritó: ‘¡Las escuelas están a la vuelta de la esquina, cómo te atreves a hacer un festival gay aquí!'”, rememora Heezy Yang, un activista y artista gay que participó en ambos desfiles. Yang manifestó que él y otros compañeros se sintieron desanimados por las protestas y que estuvo deprimido durante días a raíz de aquello.

Heezy Yang, abiertamente gay y activista LGTBI, se hace un selfie antes de la fiesta de lanzamiento de su libro y la exposición de sus dibujos. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Yang ensaya antes de la fiesta de lanzamiento de su libro. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Un drag queen actúa en la fiesta de lanzamiento del libro de Yang. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Collar usado por una drag queen en la fiesta de Yang. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Una drag queen en la fiesta de lanzamiento del libro de Yang. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Guerra contra las noticias falsas

Las noticias falsas han alcanzado unas proporciones tales que el primer ministro de Corea del Sur calificó este fenómeno como una amenaza para la democracia en sí misma y los legisladores están proponiendo proyectos de ley para enmendar el problema.

“Las noticias falsas han profundizado la división del discurso público y han amenazado a la democracia”, afirmaba Lee Nak-yon el 2 de octubre de 2018 durante una reunión de gabinete, según la información de Yonhap News TV. Por otro lado, el Ministro de Justicia anunciaba el 16 de octubre de 2018 que los fiscales investigarán la desinformación, incluso la de oficio, cuando el caso se considere “un asunto grave”.

Los legisladores han propuesto proyectos de ley para responsabilizar a las plataformas de los medios sociales por no atajar las noticias falsas de manera adecuada.

Por ejemplo, el legislador demócrata Park Kwang-on ha propuesto un proyecto de ley basado en la Network Enforcement Law [Ley de Aplicación de la Red] de Alemania, que requiere que las redes de medios sociales con al menos dos millones de usuarios registrados eliminen el discurso de odio y difamación, según el Código Penal Alemán, con un margen de 24 horas tras la queja inicial del usuario.

Los críticos de esta ley alemana argumentan que ha incentivado la vigilancia excesiva del contenido, ya que a Facebook y a las demás redes sociales les preocupan las multas de hasta 5 millones de euros.

Sin embargo, a pesar de sus defectos, los expertos coreanos afirman que la ley alemana tiene más matices que la propuesta por Park, y cuestionan si esta última podría usarse para restringir la libertad de expresión.

En la Park’s proposal [Propuesta de Park], por ejemplo, el término “información falsa” se refiere mayoritariamente a las reclamaciones fraudulentas contra el gobierno o el país. Sin embargo, a la hora de definir el discurso del odio, carece de ejemplos de desinformación contra las comunidades minoritarias.

Durante la sesión de inspección e investigación de la Asamblea Nacional se celebró una audiencia anual, abierta al público, en octubre de este año. John Lee, CEO de Google Korea, investigó unos 100 videos en YouTube, propiedad de Google, que él había calificado de noticias falsas.

Cuando Park le preguntó a Lee por qué no se había eliminado el contenido marcado, este dijo: “YouTube no está en posición de ser el árbitro de la verdad”.

YouTube Corea no respondió a la petición de comentarios por parte de Global Ground.

La mayoría de las noticias falsas que Park mencionó eran teorías de conspiración sobre los acontecimientos de la historia de Corea del Sur, como la afirmación de que las fuerzas norcoreanas estaban detrás del May 18th Democratic Uprising [Levantamiento Demócrata del 18 de mayo] en Gwangju, en el que murieron cientos de surcoreanos.

No se analizaron los ejemplos de noticias falsas que han afectado a la comunidad LGTBI, ni los mensajes de odio contra los refugiados.

Cuando Global Ground le preguntó cómo definiría el discurso de odio, el servicio de prensa de Park usó como referencia las líneas argumentales sobre el lenguaje del odio llevado a cabo por el Comité Electoral.

Sin embargo, el Comité Electoral no ofrece pautas específicas sobre el discurso de odio, y su regulación existente en la Ley Electoral, cláusula 110, que está limitada a los discursos de campaña.

Si las autoridades no pueden definir qué tipo de información falsa hay que regular cuando se trata del discurso del odio, ¿debería ser esto una responsabilidad de las empresas de redes sociales?

Afrontación del odio

Entonces, ¿cómo frenamos el efecto dominó de las noticias falsas? Y lo que es más importante, ¿cómo abordamos la desinformación relacionada con el odio que ha amenazado la seguridad y la supervivencia de los grupos minoritarios, incluidas las mujeres, las personas LGTBI, los migrantes y los refugiados?

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1. & 5. Estudiantes universitarios surcoreanos se manifiestan protestando por la reacción violenta contra los clubes de mujeres en las universidades y por la igualdad de género. (Seúl, Corea del Sur, 2018)
2. Estudiantes universitarios de Corea del Sur aplauden mientras escuchan un discurso durante una manifestación de protesta por la reacción violenta contra los clubes de mujeres en las universidades y por la igualdad de género. (Seúl, Corea del Sur, 2018)
3. Una estudiante universitario de Corea del Sur pronuncia un discurso durante un mitin de protesta por la reacción contra los clubes de mujeres en las universidades y por la igualdad de género. (Seúl, Corea del Sur, 2018)
4. & 6. Estudiantes universitarios surcoreanos sostienen carteles mientras salen a la calle durante una manifestación de protesta por la reacción violenta contra los clubes de mujeres en las universidades y por la igualdad de género. Los letreros dicen: “Adiós 2018, adiós, reacción violenta” y “No hay mujeres en esa democracia”. (Seúl, Corea del Sur, 2018)

Sohn Ji-won, abogado de Open Net [Red Abierta]un grupo que apoya la libertad de expresión, dijo que en lugar de abordar el discurso del odio, deberíamos centrarnos en el odio en sí mismo.

“El problema central es la cultura del odio, no las expresiones. El hecho de que alguien intente eliminar los términos de odio en la red no significa que la cultura vaya a desaparecer también”, declaró Sohn.

De cualquier manera, será crucial definir legalmente en qué consiste el discurso del odio, y asegurarse de que no se pueda abusar de la definición con fines políticos. La aprobación de una ley integral contra la discriminación es una forma de lograrlo, añadió Sohn.

El acta de lucha contra la discriminación de Corea del Sur se propuso por primera vez bajo la administración democrática de Roh Moo-hyun en 2006, pero se estancó en el parlamento debido a la reacción violenta de varios grupos de presión. Entre ellos, se encontraban los cristianos evangélicos y empresas, que solicitaron la eliminación de algunas de las condiciones contra la discriminación, como las de la orientación sexual de cada individuo, el nivel de educación, el país de origen, el estado familiar o el servicio militar. Así lo afirmaba Hong en su presentación durante un seminario internacional en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Seúl, el 22 de septiembre de 2017.

Después de una serie de intentos fallidos por aprobar el proyecto de ley contra la discriminación, Corea del Sur no tiene actualmente una ley general para proteger a las personas LGTBI del país, ni a las mujeres ni a los migrantes contra el discurso de odio y distinción.

“Es innegable que las noticias falsas conspirativas se han convertido en un gran problema social. Las personas que intencionadamente distribuyen y comparten este tipo de contenido contra otros grupos debido a su género o su orientación sexual deben ser castigadas, pero para hacer eso es muy urgente aprobar una ley integral contra la discriminación”, afirmó Yang.

Hasta que llegue ese momento, él continúa organizando eventos de orgullo que apoyan los derechos LGTBI sin que le importe la reacción a la que se enfrenta. “Tenemos la política de no responder a la violencia y al odio de la misma forma. Todavía nos duele tener que recibir estos ataques solo por nuestra existencia, pero seguimos manteniendo una resistencia pacífica”, declaró Yang.

Article by Yewon Kang.
Pictures by Jean Chung.
Editing by Denise Hruby and Anrike Visser.
Data analysis by Peter Clark and Yewon Kang.
Illustrations by Imad Gebrayel.
Audio story by Melanie Hall.

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